sábado, 23 de mayo de 2020

Capítulo 9



Demetrio y Gato se han quedado a solas. Gato se sienta en la butaca. Sonríe.
--vaya, vaya... ¡como han cambiado las cosas...¡¡
Han invertido los papeles. De todas formas Demetrio no abandona su puse arrogante.
--¡¡imagino como has conseguido tu puesto...¡ seguiste mi consejo --dice con ironía.
--no sabes cuanto te desprecio --dice Gato.
--No veo porqué has logrado mucho con tu cuerpo...
El odio de Gato a Demetrio es tan intenso como el deseo que Demetrio siente por él. Le excita que el polvo que le echó le haya impactado tanto como para querer vengarse. Es la primera vez que Demetrio repetiría un polvo pero es que ahora que lo ve se da cuenta de que pese a haberlo tenido le sigue gustando más y lo que quiere es ser su amante.
--creo que podemos llegar a un acuerdo... --dice Demetrio.
--Estás despedido...
--¡¡tú no puedes hacerme esto...¡
Demetrio usa una actitud arrogante.
--¡¡tú eres un muerto de hambre... este cargo te va grande...¡
Gato se levanta. Le da rabia no ver a Demetrio tan hundido y desesperado como él.
--¡¡estás despedido...¡
--¡¡no te atreverás...¡¡ --Demetrio desafiante.
Gato sonríe, ve un retrato de 5 niños.
--¿y estos niños?
Demetrio le agarra el retrato:
--son mis hijos...
--Eres una basura... --dice Gato con desprecio.
--No soy peor que tú...
--bueno pues espero que sin dinero puedas mantenerlos...
--No, no puedo... si tú me echas en tu conciencia quedará dejar a 5 niños sin pan... ¿eso es lo que quieres?
Gato se lo piensa. Ser tan cruel no es lo suyo. En realidad él nunca haría lo que Demetrio hizo con él. No lo despedirá pero tiene la necesidad de devolvérsela.
--eso depende de ti, de lo que estés dispuesto a hacer por este trabajo...
Gato lo mira burlón. Demetrio se da cuenta de su juego. Le iba a decir que le gusta, que está dispuesto a compartir todo con él pero no le gusta que sea Gato el ganador. ASí que cambia de táctica. Se hace el humilde. Se arrodilla ante él. Le muestra la foto.
--te lo suplica... Por mis hijos... dame el empleo...
A Gato le sorprende la aptitud victima de Demetrio. Le recuerda tanto a él, le da pena lastimarlo pero se aferra al odio que sintió por la humillación del hombre. Desea vengarse. Después dejará que se quede en la empresa, pero se quiere dar el gusto pero tiene que hacer un gran esfuerzo para mostrarse duro. Le dan pena sus hijos pero no piensa en otra cosa que no sea en el ultraje al que fue sometido.
--¡¡levántate...¡
--yo por mis hijos hago lo que sea... --solloza Demetrio aunque es fingido.
--¡¡Desnudate...¡ --Gato se esfuerza por mostrarse malo.
--No me hagas nada malo... soy un hombre casado... feliz...
Gato no puede creer que se Demetrio sea tan cinico, que se haga la victima, que hable de su esposa.
--¡¡desnudate¡¡
--Yo por mis hijos doy lo que sea... matame, pero no me hagas cosas raras... --suplica.
El aire victima de Demetrio hace que Gato se desconcierte y se muestra agresivo. Demetrio está encantado porque es lo que espera. Se va desnudando. Se queda en slip. Se pone la mano delante. Se hace el inocente. El que nunca ha hecho eso.
--nunca me vi en esta... Por favor... dame el trabajo y déjame vestirme...
Hasta llora. Gato le saca las manos con violencia.
--¡¡ya deja de tonterías...¡
Y él mismo le baja el boxers hasta las rodillas.
--¿¿qué quieres de mí?
Demetrio se muestra asustado, como si Gato le estuviera haciendo cosas que le dan asco cuando en realidad ese hombre le gusta mucho. Gato siente mucho odio. Cada vez siente más ganas de destruirlo. No se da cuenta que está cayendo en una trampa. Se desabrocha los pantalones y se agarra el rabo. Demetrio vibra de deseo aunque lo sabe fingir:
--que me vas a hacer... por favor... soy un hombre casado... respétame...
Demetrio suplica. LLora. Gato está lleno de odio, le pone la mano en los hombres y hace que se arrodilla.
--¡¡mamamela...¡
--no me hagas esto... ¡¡yo nunca he hecho algo así...¡
Gato le agarra la cabeza y se la tira hacia los genitales. Demetrio está ahogado de placer. Se hace el que nunca lo hizo y Gato lo odia más que nunca.
--no me hagas esto... me da mucho asco...
--¡¡si quieres el empleo, mamela...¡
--mis pobres hijos si me vieran en esas...
El odio hace que siente deseo. Se le ha puesto muy gorda y Demetrio lo disfruta mucho. Tenía tantas ganas de marmarsela.
--basta ya, no me humilles más... No me gustan los hombres... A mi edad y sometido a este ultraje...
Gato no entiende nada, el porque Demetrio se está haciendo la victima. Porque finge asco con algo que le hizo días antes.:
--¡me das asco...¡
Es muy agresivo... Lo agarra por el cuello.
--yo te voy a enseñar quien manda aquí...
No por favor... A mi edad... violado... no lo soportaré... prefiero que me mates... --llora demetrio.
Gato le agarra del cuello:
--¡¡no digas más tonterías y calla¡ --dice con violencia.
Gato golpea con su arma a Demetrio. Lo penetra. A Demetrio le gusta mucho y tiene que hacer un esfuerzo por poner cara de pena. La fornicación dura más que cuando era Demetrio el activo y ambos gozan mucho. Gato se comporta como una bestia. Hasta el mismo se sorprende que goce tanto. Cuando ha explotada dentro de Demetrio. Siente hasta culpa. Está sofocado.
--ya tienes tu empleo... no te quiero volver a ver...
Le ha gustado y siente culpa por eso. Le ha gustado poseer a Demetrio. Demetrio se muestra humillado:
--me has violado... esto ha sido la peor humillacion de mi vida... --llora Demetrio.
--¡¡deja ya el teatro...¡
Gato no entiende cómo Demetrio se pone tan exagerado. De repente Demetrio se acerca a una estantería. Entre unos libros había una videocámara. La tenía encendida. La para.
--¡¡eres un imbécil..¡ ¡¡te faltan horas de vuelo para ser como yo...¡ ¡¡me encanta coger contigo pero no perdono que me quieran ver la cara...¡¡¡¡al ver esta cinta cualquier juez te condenada por violación...
Demetrio se ríe. Se siente un ganador. Gato se ha quedado de piedra. No se esperaba esto. Demetrio se visto metiéndose la cámara en el bolsillo. Habla con burla.
--yo sabía la primera vez que te vi que eres un maricón y te encanta fornicar... pero no esperaba que al punto de ir a la cárcel...
--¡¡no me hagas esto...¡ ¡¡no es justo¡
Gato golpea la mesa con rabia.
--¡¡me la debías...¡
Demetrio se le ríe:
--¡¡eso se lo dices al juez... y preparate... vas a pasar muchos años en la cárcel por violación...¡
Demetrio se va hacia la puerta dejando a Gato hundido y de nuevo humillado.

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