Capítulo 25

Gato sube a su recámara. Se desnuda para darse una ducha. Zack está muy molesto:
--¿¿¡qué hacías con ese tipo?¡
Zack tiene celos. No le ha gustado lo que ha sentido por la forma en la que Diego miraba a su marido:
--¡¡tú eres mío y no quiero que seas de otro...¡
Gato no está acostumbrado a que saque las uñas y aunque en el fondo le gustaría que se cansara de la situación y lo dejara en seguida le para los pies:
--¡¡me bajas el tono, a mí no me grites¡¡
Gato grita mucho, Zack se asusta. Se queda paralizado. Luego solloza:
--¿porqué me haces esto? No quiero que tengas nada con ese tipo... Con el tal Diego.
A Gato le sorprenden los celos de Zack. Jamás se habría fijado en Diego para algo serio. Lo desprecia demasiado porque se acuesta con su amado Cayetano.
--¡no me vengas con celos estúpidos¡ ¡¡Diego es un niño...¡
Zack se muestra herido:
--No te miraba como un niño... ¡él es guapo, tiene buen cuerpo¡ ¡¡él no es un monstruo como yo...¡
--tú no eres un monstruo... La belleza está en el interior...
--¡¡y un cuerno, todo el mundo se ríe de nosotros...¡ ¡¡no entienden porque un chico tan guapo como tú se ha fijado en alguien como yo...¡
Zack habla con tristeza, con pena. También le duele que Gato no le haga caso:
--no tenga ganas de discutir...
Gato está ya desnudo para meterse en la ducha, va hacia ella. Zack se le queja:
--¡no me dejes con la palabra en la boca... ¡ --se hace un silencio en el que Zack espera que Gato le conteste pero no es así-- ¡¡te estoy hablando, Gato¡
Zack ama a Gato pero ya se está dando cuenta que la vida de casado no es un sueño como él pensó y es algo que le duele mucho. Gato se empieza a dar una ducha. Zack se acerca a él. Lo mira con deseo. No se acaba de acostumbrar a su belleza, a verlo desnudo. Le excita verlo en la ducha. Aunque su parte sexual sí está plenamente satisfecha pero no su parte afectiva ni amorosa. Se queda mirándolo en silencio, devorando con los ojos a su bello esposo esperando algún gesto de cariño de él. Gato no le dice nada. Se relaja con la ducha, hace como si no estuviera zack.  Luego sale de la bañera luciendo cuerpazo, totalmente desnudo mientras se va secando.
--¿aún sigues aquí? --pregunta Gato.
--soy tu marido ¿no?
Gato se empieza a vestir. Se pone el boxers.
 --de que hablaban...? --Zack.
Gato se pone el pantalón:
--¿de qué hablas tú?
Zack no puede evitar que los celos lo devoren porque  siente que Diego sí es alguien a la altura de Gato.
--Con el Diego eso... ¿de qué hablaban en la piscina?
--de nada...
Gato se sube la cremallera. No hace caso a los celos de su esposo. No es algo que entienda:
--le gustas... Al tal Diego le gustas...
--¡¡no seas ridiculo...¡¡
--no me gusta que hables con él...
--pues quédate en tu casa y así no verás con quien hablo...
Gato se va del cuarto a medio vestir. Pantalones desabrochados, camisa y zapatos en las manos. Zack se queda muy triste.  Desearía luchar por su marido pero no sabe cómo. Además está seguro que tiene las de perder y eso lo entristece mucho. Gato sale del cuarto, se viste en el pasillo. Piensa en Diego:
--¿en serio le gustaré?
Sonríe:
--bonita forma de vengarme de Cayetano...
Gato está frente al dormitorio de Demetrio. No se da cuenta que la puerta se abre. Alguien por detrás lo agarra. Zack sale del cuarto.
--¡¡no me van a quitar mi marido¡
Se muere de rabia al ver que no está en el pasillo. No imagina que está en el cuarto de Demetrio, besándose con él. Zack pasa por al lado:
--está con el... ¡¡está con él¡
Aunque tiene miedo de lo que Diego le pueda hacer, le da más miedo vivir sin Gato. Irrumpe en el cuarto de Diego:
--¿¿donde está mi marido?
Diego lo mira sorprendido. No entiende los celos de él.
--¿¿se te perdió tu marido? --dice con burla.
--¡¡yo sé que esta aquí¡ ¿¿donde?
Diego se ríe de él mientras que Zack busca a Gato por todos lados.
--¿¿no te cansas de hacer el ridiculo?
Con nervios Zack se enfrenta al que cree su rival. Le habla con voz temblorosa:
--¡¡no quiero que te acerques a mi marido¡
A Diego le sorprenden los celos de Zack. Se estremece pensando en el cuerpo casi desnudo de Gato. Ese hombre le ha gustado mucho:
--¿porque tan celoso?¿es que le gusto? --piensa Diego excitado.
Diego se muestra burlón:
--mira con un disfraz de hombre como tú no me extraña que Gato necesita estar con un hombre como yo...
--¡¡Gato es mío¡
Diego da un empujón a Zack y lo tira al piso.
--¡¡eres un don nadie...¡ ¡¡cuando yo quiera me puedo acostar con el bombón de Gato¡
Zack está muy molesto. Se quiere levantar pero Diego le pone el pie encima:
--¡¡cuando quiera te puedo quitar a Gato¡ ¿¿o es que no te has mirado al espejo?
Zack se siente inferior a Diego y le asusta porque piensa que tiene razón, que cuando quiera puede perder a su amado Gato.
--él es mi marido.. --solloza Zack.
Eso no impresiona a Diego que riendo dice:.
--un marido que compraste...
--él me ama... --Zack tartamudeando.
--en serio crees eso?
Diego agarra del cuello a Zack y lo levanta hasta que lo pone ante un espejo:
--¿¿tú te has mirado bien? ¿¿a caso crees que Gato pueda ver algo más en ti que no tu dinero? ¿¿es que aparte de feo eres tonto??
Zack llora como un niño asustado. Diego lo humilla aún más:
--¡¡eres un tonto, Gato te está cobrando por sus servicios...te va a dejar a dejar cuando ya no tengas nada...¡

Por otro lado, Demetrio está llevando a Gato a la cama. Éste no se ha podido soltar y recibe los besos de Demetrio. Le da un empujón y se aparta de él.  Lo mira con desprecio.
--no te pongas así... es lo que querias... ¿porque has salido así? --dice Demetrio medio desnudo.
Gato se pone la camisa, aunque no se la abrocha. Se sube la cremallera, se abrocha los jeans mientras le dice a Demetrio:
--¡¡si vuelves a hacer eso reuno a toda tu familia para decirle que somos amantes...¡
--no te conviene, tu marido te dejará...
--perderás tú más que yo... No voy a lograr de Zack más de lo que ya tengo, lo puede dejar cuando quiera...
Los dos hablan con ironía. Al ver que no logra nada con él, Demetrio le dice:
--¡¡eres una basura, te aprovechas de ese pobre diablo¡¡
Justo cuando sale del cuarto, Diego lleva a Zack arrastras y lo saca del cuarto. Lo tira a los pies de Gato.
--¡¡no dejes que la basura se meta en mi cuarto, no la quiero volver a sacar¡
Zack, a los pies de su amado, se siente muy humillado. Gato lo levanta. Molesto:
--¿¡qué significa esto??.
Zack agacha la cabeza con vergüenza, espera que Gato lo defienda. Gato mira a su marido molesto:
--¡vete a tu cuarto y no salgas¡
Zack lo mira sorprendido:
--¿¿qué?
--¡¡No me llenes más de vergüenza... vete al cuarto...¡
Diego mira burlandose de él a Zack.  Zack se mete en su cuarto llorando. Tiene tiempo de ver como Gato y Diego se meten en el cuarto. Aunque tiene la esperanza que sea para pelearse no puede evitar que le duela y mucho. Los celos lo atormentan.