sábado, 23 de mayo de 2020
Capítulo 12
Zack no da crédito a lo que está escuchando:
--¿¿cómo dijiste?
Gato está muy nervioso y muy dolido. Sabe que lo que está haciendo no es correcto pero el dolor que siento por un amor roto y la sed de venganza en contra de Demetrio son mucho más fuerte que sus escrúpulos, que el no querer hacer daño a Zack.
--el me ama desde que me conocio y ha deseado tenerme en su cama. Será feliz creyendo que lo amo aunque sea mentira --dice para justificarse. Gato trata de mostrarse dulce con su amigo. Aunque lo que le despierta es compasion, aunque sabe que Zack se conforma con poco ahora que se decidió no quiere que nada salga mal.
--me oiste perfectamente. Quiero que te cases conmigo...
Zack balbucea:
--pero ¿como?¿cuando?
--Sé que debí decirte esto antes pero no soy diferente... Soy homosexual como tú...
Zack está perplejo. Se tiene que sujetar los lentes para que no se le caigan. Además siempre que se pone nervioso tartamudea:
--pero tu... yo... tú... ¡es imposible...¡
Zack nunca pensó que su amigo fuera gay pero de ahí a estar enamorado de él. Gato lo acaricia con el cariño que le produce su amor. Lo ve tan inocente, tan enamorado. Es como un niño pese ser mayor que él. Por unos segundos tiene deseos de arrepentirse pero ya lo ha dicho, ya no hay vuelta atrás. No quiere renunciar a su plan. Zack gime de placer ante esta caricia de su amado. Se le caen los lentes rompiéndose un Valentíntal. Los dos amigos se agachan a la vez para recogerlas y se golpean la cabeza. Gato sonríe con afecta. A Zack le entra una risa tonto. Se pone los lentes, pese a que un cristal está roto. Gato le quita los lentes con cariño.
--como haces esto? mira que si te clavas un cristal...
--Es que sin lentes no veo... --dice nervioso.
Gato pega su cuerpo al de él:
--pero sientes ¿no?
Lo acaricia. Lo siente temblar, estremecerse.
--sientes? ¿te gusta?
Zack va haciendo que sí con la cabeza. Gato cierra los ojos para no ver el rostro de su amigo. Le resulta poco agradable pero sabe qué debe besarlo. Prefiere no verle la cara y sólo sentir el amor de Zack. Besar a Gato siempre ha sido el sueño de su vida. Tener su amor era ya demasiado, era algo tan grande que ni se atrevía a soñarlo. Gato roza con timidez los labios de Zack que al sentir los labios de su amado sobre los de él se desmaya en brazos de su amado. Gato se asusta mucho.
--Zack ¿¿que pasó?¿qué?
Gato trata de reanimar a su amigo.
Diego, el amante de Cayetano, está en su dormitorio. Vive en una lujosa mansión. Se está dando una buena ducha. Está muy contento. Se siente feliz.
--por fin estoy haciendo algo con mi vida. Se acabó ser el esclavo de papá, querer ser como todos mis perfectos hermanos. Yo soy como soy a quien no le guste es su problema.
El joven piensa en lo mucho que le gusta Cayetano mientras sale de la ducha totalmente desnudo y secándose la cabeza. Una mujer irrumpe en el cuarto.
--hijo, te quería preguntar...
La mujer entra como si tal cosa y no le importa que el joven esté desnudo. Diego se molesta.
--mamá... ¿podías tocar no?
La mujer lo mira sorprendida:
--¿porqué?¿soy tu madre?
Diego se pone la toalla en la cintura:
--¿¿no ves que estoy en bolas?
La mujer le agarra el moflete:
--¿es que a mi niño le da pena que su madre lo vea desnudo? Si te visto desnudo tantas veces...
Diego se aparta de su madre:
--¡para empezar ya no soy tu niño y desde que me veías desnudo habrán pasado como 20 años y tampoco es que te dedicaras mucho a tus hijos¡¡ --le reprocha él.
La mujer se hace la ofendida:
--eso no es justo.
Diego, envuelto en la toalla, se dirige a la puerta y le abre la puerta:
--Lo que tampoco es justo es que tú quieres venir ahora a jugar al papel de madre... Ya pasó tu turno...
--pero...
El chico no le deja decir nada más:
--hasta luego mamá...
La mujer se va llorosa. Va a su cuarto, llora largo rato. No tarda en venir Demetrio. Se empieza a desnudar. La trata friamente.
--¿otra vez llorando, Estela?
Estela se seca los lágrimas:
--Diego me faltó al respecto. los niños no me quieren...
Demetrio no hace mucho caso a su esposa:
--es que no te conocen, mientras yo trabajaba tú te la pasabas viajando...
--sé que cometí errores pero estoy arrepentida...
--Eso que nunca es tarde no es verdad. Nuestros hijos ya no nos necesitan...
Estela abraza por la espalda a Demetrio pero éste se aparta de ella.
--¿y porqué no tenemos otro?
Demetrio se aparta de su esposo:
--¿otro qué?
Estela se muestra apasionada:
--otro hijo, una niña. Con ella no cometeríamos errores... ¡sería maravilloso¡ ¿no?
--¡no¡
--¿porqué no?
--¡¡porque no quiero¡ ¡¡jamás tendría un hijo tuyo¡
Demetrio se va del cuarto dejando a su esposa muy triste. El hombre se acerca al minibar y se pone una copa. Con una sonrisa piensa en Gato:
--es un Díos y es mío..
Que Gato lo rechace hace la conquista más excitante:
--será un placer domarlo.
Demetrio pone cara de depravado mientras piensa que lo tiene en sus manos, que podra hacer con él lo que quiera.
Por otro lado, Gato está muy asustado. Zack comienza a recuperar el conocimiento:
--he muerto y estoy en el cielo... --dice dulcemente.
Gato está muy sorprendido:
--¿te desmayaste porque te besé?
Zack sonríe con timidez.
--¿porqué lo has hecho? --balbucea.
--Porque lo sentí, porque me quiero casar contigo...
Esas palabras es musica para sus oidos pero le parece demasiado grande. No puede ser.
--¡esto no puede ser¡ ¿¿qué tomaste?¿drogas?
Gato sonríe:
--¿porqué dices estas tonterías?
--¡porqué así soy yo, el tonto del barrio que no sirve para nada¡¡ ¡un pobre diablo que no vale nada y al que todos se le acercan solo por dinero...¡
--yo no, tú sabes que a mí nunca me importó tu dinero.
Zack se lleva las manos a la cabeza:
--¡es que mirate... eres tan bello... te puedes fijar en quien quiera que no se te negará¡ ¿¿porqué yo?
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