sábado, 23 de mayo de 2020

Capítulo 24






La familia de Demetrio recibe con impacto  la llegada del matrimonio Reyes-Spencer. Zack está algo incomodo. Se queda al lado de su marido. Luego de darse cuenta que la documentacion es correcta, que Gato es el dueño de la mitad de la casa ninguna de las dos partes se niega a irse así que se reparten los dormitorios. Diego está algo perplejo. Sabe quien es Gato. Almenos en parte. Sabe que es "amigo" de su amante. Le incomoda tenerlo cerca porque no sabe que es lo que pretende. Tiene miedo que les quiera contar a todos. Estela no acepta para nada a sus nuevos invitados pero pasa del tema. Se enfrenta a su hijastro, a Valentín, que vive alejado de todo. Se está preparando para darse una ducha. Estela se acerca a él:
--¡¡te das cuenta en el lío que nos has metido¡?
Valentín ignora el comentario de la esposa de su padre:
--dejame en paz...
Se empieza a desnudar.
--¿¿¡que haces? ¡¿¿qué me quieres hacer?¡
Estela finge miedo aunque en realidad es deseo. El hijo mayor de su marido es muy atractivo y a ella le encantaría que quisiera abusar de ella. Valentín la mira burlón:
--¡¡eres una vieja¡ ¿¿¡quien va a querer nada contigo?¡
--¡¡pues para qué te desvistes¡¡
---¡¡me quiero dar una ducha¡
--¡¡pues espera que yo me vaya...¡¡
--¡¡pues vete ya¡
Estela no se mueve. Está embriagada por la belleza de Valentín. Verlo en boxers es la mejor experiencia de su vida. Se lo empieza a bajar.
--¡¡no hagas eso¡ --dice ella excitada.
Estela se tapa los ojos como si no quisiera mirar. A Valentín le hace gracia la reacción de la mujer como tratando de negar que le gusta lo que ve. No puede disimular su "oh" de sorpresa cuando Valentín se saca el boxers y queda desnudo ante ella. Él sonríe. A ella le fascina esa mirada. Siempre odiio a ese chico, lo despreció sin motivo nada más conocerlo pese a ser el hermano de sus hijos. Ahora se sorprende deseándolo. Valentín sonríe pero no dice nada. Se da la vuelta y le ve el trasero. Se mete en la ducha. Deja la puerta abierta, las cortinas también... Permite que Estela contemple ese espectáculo del que tanto está disfrutando.

Demetrio se acerca a Zack que esta detrás de Gato:
--¡¡no tienes dignidad...¡ ¿¿no te das cuenta que tu marido te está usando? ¿qué solo...?
Gato le agarra del cuello y le susurra al oido:
--di algo y ahora tu hijo se entera que somos amantes...
--No tienes pruebas?
Gato lo mira desafiante:
--¿seguro?
Demetrio se aparta y se va. Zack está algo aturdido:
--¿¿qué quiso decir?
Gato fuerza una sonrisa:
--No nada... vamos a ver qué dormitorio nos quedamos...
Zack es empujado hacia arriba.
--buenas tardes --dice timidamente a Diego que no le dice nada.
Gato y Diego se miran con mucho odio.

Valentín sale desnudo de la ducha. Su cuerpo mojado, moviendose su larga herramienta mientras se seca la cabeza vuelve loca a la mujer. Él la mira burlón:
--¿¿es que quieres algo más?
Estela nunca había sentido tanto deseo y se le tira encima. Aunque a él le sorprende no rechaza a la esposa de su padre. Fornican como bestias. Estela vibra en sus brazos. Nunca se sintió tan mujer. Siente que toca el cielo. No quisiera que el tiempo acabara nunca.



Zack y Gato se han instalado en un dormitorio.
--debimos quitar uno a la familia... ¡¡para eso la casa es mía¡ --dice Gato.
--Por favor, esta gente nos odia... ¡¡no sé qué hacemos aquí¡
--si lo sabes... ¡¡es una venganza¡
--este dormitorio está muy bien... Creo que era de uno de los hijos... Además si le tenemos que quitar la habitación a alguien es al tal Valentín...
--al parecer es una ratonera... mejor nos quedamos aquí...
Gato mira hacia la ventana. Piensa en Demetrio, en Cayetano. Se  siente extraño al estar en esa casa, la casa en la que vive el hombre que lo humilló y el amante de su amado. Zack se acerca a él.
--¿te ocurre algo?
Gato no lo mira:
--No ¿y a ti?
--No me gusta vivir aquí... prefiero vivir en mi casa...
--¡pues largate¡
--¿porqué eres así conmigo?
Gato se gira, Zack lo mira lloroso. Gato lo acaricia:
--No me gusta que me cuestionen...
--si pero ese hombre dijo...
Gato no lo deja seguir:
--¡¡si vas escuchando lo que digan los demás te largas a tu casa...¡
--¿porqué me tratas feo? --pregunta Zack lloroso.
--¡porque no soporto que desconfies de mi
l... si me amas tienes que demostrarlo...¡
--te amo ya lo sabes, daría mi vida por ti...
--Pues ¡demuestralo... no preguntes..¡
Con un hilo de voz, Zack le dice:
--te juro que no te vuelvo a decir nada...
A Gato le apena verlo triste. Lo acaricia:
--mejor es que no salgas, que no te relaciones con esta gente...
--Yo haré lo que tú me digas...
Gato lo va besando, van hacia la cama, de ninguna otra manera domina más a Zack.

Mientras, Estela está feliz en brazos de Valentín. Ella le besa el pecho.
--nunca gocé tanto... eres más hombre que tu padre...
aunque se siente orgulloso del placer que le ha producido no le dice nada. A ella le duele la frialdad de ella:
--no me tienes que decir nada
--No... ¿o es que quieres que se lo digamos a mi padre? ¿o esperas que te pague?
--¡¡eres un imbecil¡
Ella lo bofetea, él se queda tranquilo. En los ultimos años parece que nada le importe.

Siempre después de hacer el amor Zack se queda dormido. Gato se viste y sale del dormitorio. Se le acerca Demetrio. Muy coqueto:
--no sabía que te gustaba tanto... Nunca pensé que fueras capaz de tanto por hacerme el amor...
--te equivocas... Lo que quiero es acabar contigo... Te voy a quitar tu casa y a tu familia...
Gato habla tranquilo y deja a Demetrio muy molesto. Diego lo sigue muy de cerca. Al día siguiente, Gato va a darse un chapuzón en la piscina. Diego se acerca a él:
--¿que pasa con mi padre...?
--qué te importa? --Gato con desprecio.
--¡¡No voy a permitir que destruyas a mi familia...¡
--¿saben que eres maricon? --pregunta Gato victorioso.
Diego hace que no con la cabeza.
--no quiero que lo sepan..
Diego habla con miedo. Gato es muy brusco:
--¡¡pues te callas la boca, niñato...¡ ¡¡no juegues a cosas de hombre...¡
Gato se queda en bañador. Diego contempla con mucho deseo a Gato, queda prendado de él. Zack, desde la ventana, contempla la escena y siente celos.



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