A Gato le apetece mucho la invitacion que le está haciendo Cayetano. Desea hacer el amor con él pero el dolor que sintió al verlo en brazos de otro es muy grande. Le gusta ese hombre, lo ama y lo desea. Cayetano lo acaricia. Lo siente temblar pero se da cuenta que se frustra.
--¿te ocurre algo?¿has tenido un mal día?
Gato mira a su amado muy herido:
--No hablas en serio ¿no?
--¡¡como puedes ser así¡ ¡¡después de lo que me has hecho...¡
Gato está muy enfadado. Cayetano, es joven, guapo, impulsivo. Se caracteriza por no tomarse las cosas en serio algo que molesta mucho a Gato que lo ama en serio, que soñaba con una vida a su lado, que lo sentía su pareja aunque fuera en las sombras.
--como puedes ser así conmigo después de lo que me has hecho... --repite.
Cayetano trata de acariciarlo pero Gato se aparta de él. Cayetano no entiende el enfado de su amigo:
--somos machos, no nos pelamos por tontería --lo agarra del brazo aprovechado que no hay nadie-- vamos a la cama, hay es donde se soluciona todos los problemas...
Mientras que Gato lo mira molesto, se niega a ir con él.
--¡dejame en paz¡ --dice apartándose de él.
Cayetano sonríe inocente:
--no estarás enfadado por esa tonteria?
--¡¿te encontré en la cama con otro?¡ --Gato furioso.
--no somos novios... --se justifica Cayetano.
--¡¡pero yo sí quiero qeu lo seamos...¡ ¡¡tú sabes que yo estoy enamorado de ti y te quiero solo para mi¡¡
Gato por fin se atreve a confesarle a su amigo lo que siente. No le gusta hablar de sus sentimientos aunque estaba seguro que su amigo los conocía. A Cayetano esta confesión le toma de sorpresa. Siempre pensó que Gato sentía igual que él, que disfrutaban juntos en la cama como buenos amigos. Nunca imaginó que hubiera un sentimiento grande para con él.
--¡¡tú estás enfermo¡ ¡¡¿¿qué crees que somos viejas? ¡¡somos machos, tío¡ --dice Cayetano con desprecio.
--Los hombres también amamos... ¿o es que tú nunca te has enamorado? ¿nunca has pensando en tener novio? Porque eso es lo que tú eras para mí, almenos lo que yo sentía.
Cayetano mira a Gato con desprecio:
--¡estás mal...¡ Yo valgo demasiado como para ser el novio de un pobre diablo como tú...
--¿y ese niño con el que estaba no es un pobre diablo?
--No, él es un niño rico que me da la que quiere...
Le muestra un reloj muy caro que lleva:
--¿tu podrías comprarme algo así?
Los ojos de Cayetano brillan de ambición:
--así es como consigues todos esos regalos caros que tú me decías que eran prestado?
--Así es y puedes estar contento que te dejaba disfrutar de mi cuerpo gratis. Pero no tienes derecho a mí, yo puedo hacer con mi vida lo que se me pegue la gana... Soy libre de fornicar con quien quiera...
A Gato le duele mucho el desprecio de su amado, el verlo tan frío. Se le escapa unas lágrimas que causan risa en el otro.
--Eres patético... una mujercita como tu amigo Zack... Vete con él... Los dos sois iguales...
Cayetano habla con mucha ofensa. Muy lastimado, Gato más que nunca se quiere vengar. Cayetano se da la vuelta para subir a su casa. Antes que lo haga Cayetano le dice:
--Me voy a casar con Zack, me va a ceder la mitad de su dinero pero lo controlaré todo... ¿serás mi amante entonces?
Cayetano se da la vuelta.
--ahora te escucho --dice con mucho interés.
--No hay nada que contar. Le pedí a Zack que se casara conmigo... Nos casaremos pronto... Dentro de poco seré uno de los hombres más ricos de este país... De la ciudad sin duda.
Cayetano no puede creer la suerte de su amigo que considera suerte por el amor que Gato siente por él. Se muestra más tranquilo y amable. Cariñoso.
--¿hablas en serio...?
--sí --dice serio-- y quiero saber hasta cuanto te interesa el dinero...
Gato nunca pensó que su amigo fuera tan superficial aunque en realidad Cayetano nunca le ha ocultado sus ideas, aunque Cayetano le ha dicho muchas veces que se acostaría con Zack si hay mucho dinero por medio. Gato quiere hacer la prueba y espera estar equivocado. Cayetano no lo duda:
---Yo por dinero lo hago todo.. Por la mitad de lo que te va a dar tu amorcito hasta me casaría contigo si es lo que quieres...
--El amor no se puede comprar...
Gato está decepcionado. Habla triste. Cayetano se ríe y divertido dice:
--pero los cuerpos sí ¿y eso es lo que quieres de mí, no?
--Yo te quiero a ti...
Cayetano se muestra coqueto:
--me tendrás, siempre que quieras y me puedas pagar... Si me das todo lo que necesito me tendrás en exclusiva.
Cayetano lo va acariciando seductor:
--ven, vamos... Te voy a dar un poco de lo que más te gusta... Si quieres te diré muchas veces que te amo.
--No quiero que lo digas... quiero que lo sientes.
Cayetano le muerde la oreja, le mete la mano por la camisa y le pellizca el pezón:
--vamos a amarnos como a ti te gusta...
Gato está temblando. Le apetece la oferta de él. Cayetano se da cuenta que puede sacar dinero a Gato así que quiere tenerlo contento.
--ven, vamos...
Gato está apunto de dejarse arrastrar pero se resiste:
--¡No...¡ ¡¡aún no tengo dinero con que pagarte...¡
Gato quiere humillarlo para castigarlo pero no lo logra ya que a Cayetano no le importa nada:
--yo con que me dejes ese carro que tienes te dejo que me hagas lo que quieras por esta noche...
--¿porque eres así?
--La pregunta no es así... La pregunta, Gato, es ¿hasta donde me quieres tu a mí?
--¿harías lo que yo te pidiera?
La oferta de comprar a su amado aunque le parece ofensiva es tentadora.
--menos matar por dinero hago lo que me pidas...
--prometeme que no estarás con nadie, que serás sólo mío....
--eso depende del dinero que me des...
Gato se levanta furioso.
--¡eres un cerdo
no te pongas así... los celos son cosas de viejas. somos machos. Nos gusta divertirnos.
Gato iba a rechazarlo pero Cayetano lo besa y Gato sucumbe. Se besan apasionadamente. Cuando van satisfecho está Gato Cayetano se aparta de él. Sube las escaleras hacia su casa y con cara de depravado invita a Gato a seguirlo. Los dos fornican como bestias. Después los dos se miran. Gato lo mira enamorado:
--dime que me amas...
Cayetano le sonríe:
--claro... te amo...
Sus palabtas son huecas y a Gato le ofenden.
--¡¡eres un mentiroso¡
Cayetano se levanta de la cama totalmente desnudo. No le hace caso. Se empieza a vestir. Desde la cama Gato le dice:
--¿¿donde vas? ¡¡no me dejes así¡
Cayetano le guiña el ojo:
--tenemos un trato... Mañana te lo vuelvo.
Cayetano agarra las llaves del auto y se va muy deprisa. Gato se queda furioso.
--¡no te vayas...¡
Él lo sigue desnudo hasta la puerta. Cayetano baja corriendo y se a lucir el auto de Zack. Gato golpea el puño contra la pared.
--¡¡maldita sea¡
Está muy dolido. Muy molesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario