sábado, 23 de mayo de 2020
Capítulo 11
De entrada Gato cree que su amigo-amante habla en broma.
--muy buena broma...
--No bromeo, es en serio. Yo desde luego no lo dudaría... Como supuesto amante de Zack nadie te hará caso pero como su esposo... ¡¡aplastarías a Demetrio...¡ y de paso me ayudarías a mí... Supongo que aunque fueras un hombre rico te acordarías de mí...
Gato se levanta de la cama totalmente desnudo y se empieza a vestir.
--¡¡estás loco...¡¡
Cayetano salta de la cama. Frente a él, desnudo, Trata de convencerlo que la idea que ha tenido es buena.
--piensalo bien... El matrimonio te daría todos los derechos que tiene Zack... Serías un del Moral como él... Nadie se atrevería a condenarte. No tendría ningún valor esa cinta que tiene ese hombre... El padre de Zack fue muy poderoso y su hijo aunque no las use tiene todas sus amistades a su favores, amistades que podrías usar tu en tu beneficio.
Gato está muy alterado. Se abrocha los pantalones:
--no le puedo hacer algo así a Zack...
--porque no? seria una forma legal de tenerte... Él te lo daría todo sin recibir nada... imagina siendo su marido... No sería peor que acostarte con ese viejo baboso...
Gato se abrocha ahora la camisa.
--pero Zack quiere que lo ame... No le basta que me acueste con él.
--si te casas con él seguro que lo olvida todo... Lo que no debe querer es un polvo y ya que lo olvides. Sí eres su esposo eso le garantiza muchos polvos... y si es cuestión de que lo ames...pues lo finges... él no necesita tanto dinero... que te dé una parte a ti... y tú a cambio le haces feliz por un tiempo y luego que te quiten lo bailao.
Gato está muy molesto:
--¡¡no me puedo creer que después de acostarte conmigo me puedas salir con una cosa así¡¡
--Precisamente porque sus amigos, no novios. Como amigo te digo lo que es mejor para ti...
Gato está muy ultrajado por lo que está pasando con Demetrio. Siente rabia. No le gusta sentirse un objeto y que Cayetano le proponga que engañe a Zack le hace sentir que está cayendo muy abajo y eso lo hace sentir peor. Sin olvidar que está enamorado de su amigo y le duele darse cuenta que no significa nada para él.
Gato entra en su casa furioso. Da un golpe a la puerta. LLora de rabia. Desde su mecedora su abuela le dice:
--¿qué te pasa, mi amor?
Gato se sobresalta. Fuerza una sonrisa.
--creí que estaba...
La anciana se levanta.
--No, no te esfuerces... --dice él yendo hacia ella.
Encarnación se levanta.
--estoy bien... Me siento perfectamente... Aún hay vieja para rato...
Gato abraza a su abuela:
--y todo se lo debo a Zack...
--si ese chico es un ángel. Merece ser feliz.
El deseo de Gato de ni pensar en la propuesta de su amante es aún más firme. La anciana acaricia a su nieto con cariño:
--¿¿qué es lo que te pasa?
--Nada, yaya...
Ella le acaricia el pelo:
--No me puedes mentir... ¿porqué no me cuentas? Antes me lo contabas todo...
El hombre sonríe:
--no todo... hay cosas que no se pueden contar ni siquiera a ti que eres mi vida.
Gato besa a su abuela y se va hacia su dormitorio cabizbajo.
--Gato --lo llama la anciana.
Él se para. No se mueve, la mira de reojo.
--Nunca olvides que debes hacer caso a tu corazón... sólo a tu corazón...
Gato mira lloroso a la anciana. A solas en su cuarto llora. Abraza a su almohada. Siente culpa porque en el fondo sabe que casarse con Zack sería la mejor forma de vengarse de Demetrio y le duele que ni siquiera piensa engañar a Zack después de lo bien que se ha portada con él. Retuerce su almohada pensando en Demetrio.
--¡¡maldito, maldito¡
Siente un gran odio por ese hombre.
--¡¡me tiene en sus manos, maldito¡
Le da rabia pensar que le gustó poseerlo pero se siente humillando por la manera en la que lo trata. Siente una gran impotencia porque no sabe como enfrentarse a Demetrio. Sabe que está en sus manos.
Cae la noche. Gato está sentado en el sofá. Con la mirada perdida. Tocan a la puerta. Se sorprende al ver que es Demetrio.
--¿¿qué haces aquí?
Demetrio mira con desprecio al hombre, al lugar en el que vive.
--sabía que vivías como un miserable pero no esperaba que tanto...
Gato lo agarra del brazo y lo saca fuera.
--¡¡no vas a venir a mi casa a reirte de mi¡
Demetrio se ríe:
--es que es tan fácil. Tu amante te podía pagar más... Valora muy poco que seas tu amante.
Gato le da un puñetazo:
--¡¡me tienes harto¡
Desde el suelo Demetrio le dice:
--¡¡yo te voy a domar, vas a gozar cogiendo conmigo¡ ¡¡y si no te van a domar en la cárcel...¡
Gato entra en la casa. Le atormenta la risa de Demetrio. No puede dormir en toda la noche. A veces piensa que prefiere la cárcel a dejarse humillar por Demetrio, otras que tendrá que hacer lo que le diga. A primera hora de la mañana lo único que piensa es en Cayetano. Lo va a ver... desea que le dé fuerzas para enfrentarse a Demetrio. Quisiera no tener que hacerlo, no le gusta ver como disfruta, sentirse derrotada pero está en sus manos y aunque se muera de la rabia tendrá que someterse a él. Espera que su amigo le dé animos. La puerta se abre sin dificultad pero lo que ve le hiela la sangre.
--¡¡Cayetano, ¿¿qué es esto?
Gato mira lloroso a su amigo que está en la cama con un hombre. Han dormido juntos. El acompañante se despierta:
--¿¡quien es mi amor??¡
--Nadie... nadie...
Cayetano mira molesto a Gato:
--esta no es tu casa para que entres siempre que llames, aunque seamos vecinos...
Gato siente un gran dolor:
--eso es sólo lo que soy para ti... ¿tu vecino? --pregunta lloroso.
--por supuesto...
Gato se va lloroso y lleno de rabia.
Gato, humillado y despechado, va a ver a Zack a su mansión.
--Gato, que sorpresa..
A Zack se le ilumina la cara al verlo. Gato le pone las manos en las mejillas y le suelta:
--te quieres casar conmigo?
Zack se ha quedado perplejo.
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